Tuesday, April 21, 2009

El Fracaso Anticipado del Plan Anti-Crisis

Después de un largo silencio causado por clases y demasiado trabajo, estamos de vuelta. En el tiempo de nuestra ausencia, la crisis económica que afecta a todo el planeta solo ha empeorado. Como era de esperarse, tras las elecciones el gobierno ha comenzado a anunciar que la situación económica de El Salvador no esta tan buena como ellos decían hace poco. Claro, esto es de esperarse cuando se depende del gobierno para recaudar y manejar cifras; las estadísticas se distorsionan para cumplir con fines políticos, algo que no será diferente bajo ningún gobernante. El futuro presidente Mauricio Funes debe enfrentarse a esta crisis, la mas fuerte en décadas, y tiene que hacerlo de manera eficiente y realista.

La crisis que nos golpea es extremadamente grave. Las exportaciones han caído fuertemente, al igual que las remesas desde el exterior. La recaudación fiscal ha caído, y se han perdido decenas de miles de empleos. El presidente electo Funes y su equipo han propuesto un Plan Anti-Crisis, PAC, que ellos piensan ayudara a amortiguar los efectos de la crisis que afecta a todo el mundo. El plan del señor presidente electo se basa en varios pilares: retirar el IVA a las medicinas, crear líneas de crédito para consumidores, y dar bonos a aquellos que paren de recibir remesas desde el exterior, así como también mantener y generar empleos en el corto plazo. Estas medidas están diseñadas para ayudar a reducir el impacto de la crisis. Pero, ¿serán efectivas?

El mayor problema de la mayoría de los salvadoreños no es que las medicinas sean un 13% mas caras de lo que deberían de ser. Claro, menos impuestos sobre las medicinas fueran deseables para alivianar el bolsillo de aquellos que compran medicamentos, pero no es uno de los mayores problemas de los salvadoreños. Aunque estoy de acuerdo con que se debería de retirar el IVA las medicinas, hay que reconocer que esta es una propuesta mas populista y política, que una verdadera manera de enfrentar la crisis.

Ahora con las propuestas de mayor envergadura. Funes plantea que el gobierno extienda líneas de crédito a población, sobre todo a la clase media y pobre del país. No estaba al tanto que el Gobierno de El Salvador se había convertido en una entidad bancaria. Una de las causas de la crisis a nivel mundial es el enorme exceso de deuda en todos los niveles; gubernamental, empresarial y personal. Por lo tanto, que el gobierno, que de por si no tiene dinero, se endeude todavía mas para que sus ciudadanos se endeuden todavía mas es una pésima idea. La razón por la que los bancos no están siendo tan generosos al momento de otorgar prestamos es porque se han dado cuenta que los bajos estándares que se pusieron para calificar para un préstamo los han puesto en problemas. El futuro es incierto, y los bancos tienen que ser cuidadosos con el dinero que prestan. Es entonces irresponsable que el Gobierno se endeude para prestar dinero. ¿Quien va a pagar estos prestamos si no se pagan? Lo triste es que si los prestamos que el Gobierno hace no son pagados de vuelta, le va a tocar al salvadoreño contribuyente de impuestos agarrar la cuenta. Acordémonos que el Gobierno no tiene dinero, entonces cada dólar que use para prestar saldrá de todos los que pagan impuestos. Esto es, entonces, simplemente quitarle a unos para darle a otros, que talvez no lo usen igual de bien. No solo es inmoral sino que carece de fundamento económico y lógico para ser una solución a la crisis.

Otra de las propuestas del PAC es dar un bono de $50 a las familias que vean el tamaño de sus remesas reducido. En un ambiente donde las finanzas publicas se han deteriorado rápidamente, y seguirán haciéndolo gracias a los efectos persistentes de la crisis, no queda mas que preguntarse como hará el Gobierno para financiar tales planes. Se habla de una reforma fiscal, pero seguramente el equipo de Funes entiende que subir impuestos en medio de una crisis fuera absurdo, no solo para los empresarios y contribuyentes que tuvieran que dar mas de lo que ganan con su duro trabajo, sino para todos, ya que se estuviera quitando dinero del sector productivo para gastar en programas gubernamentales ineficientes y que carecen de producción.

Otra medida de Funes, altamente populista y sin fundamento económico, es el plan Fabrica de Empleos, del que hable en un articulo anterior. No hace sentido, crear trabajos solo por crear trabajos. No hace sentido que el Gobierno se encargue de crear trabajos; cada trabajo que crea es uno que roba al sector privado mediante impuestos. Crear mas trabajos de gobierno, que carecen del factor productivo, no ayudara a la economía nacional, sino que la enfermara todavía mas. Si Funes decidiera crear mas trabajos gubernamentales, y se hablaba de hasta 26,000 empleos “de inmediato”, mediante un incremento a los impuestos, estos nuevos trabajos, que fueran creados por las alcaldías, fueran a cambio de trabajos que se eliminaran en el sector privado y productivo.

Pareciera entonces que no hay manera de alivianar los efectos de la crisis, que el Gobierno tiene las manos atadas y se tiene que resignar a esperar que lo peor pase y la prosperidad, como por suerte, venga. Pero si hay medidas concretas que el Gobierno puede tomar, a mediano y largo plazo, para levantar la economía de su eterna siesta. Pudiera continuar las reformas liberales de los años 90, y seguir desmantelando el aparato gubernamental culpable del estancamiento económico nacional. Fuera ignorante decir que en los últimos 20 años, adonde se dieron varias privatizaciones importantes y se abrió la economía, no ha habido progreso. Pero estas reformas tienen que continuar y el Estado seguir reduciéndose. Si con lo que se hizo se dinamizo bastante, seguramente seguir estas reformas liberales ayudaran a la economía a despegar. El Gobierno puede aumentar la inversión y dinamizar la productividad tomando medidas como reducir regulaciones innecesarias, que son la gran mayoría, reducir el tamaño del Estado, reducir impuestos, parar de endeudarse y asumir créditos de organismos internacionales, y hacerse mas transparente. Como dice el Sr. Álvaro Vargas Llosa en este excelente video, “a mas Estado, menos crecimiento, mas pobreza; a menos Estado, mas riqueza, mas prosperidad”. Recordemos también que otro beneficio de reducir el tamaño del Estado fuera una reducción substancial de la corrupción.

¿Porque los salvadoreños no logramos comprender las grandes lecciones de la historia? Si hay algo que debería de estar absolutamente claro es el fracaso del modelo Keynesiano, adonde el Estado es el encargado de dirigir y promover el crecimiento económico. ¿Como va a promover el Estado el desarrollo si el mismo es el principal obstáculo? Los salvadoreños tenemos que unirnos al mundo globalizado y disfrutar de sus ventajas y prosperidad, y esto será cada vez mas posible si el tamaño del Estado se sigue reduciendo y se deja que la sociedad civil y los ciudadanos, gozando de completa libertad económica, lideren el curso del crecimiento.

Como nación tenemos que realizar que el Gobierno no goza de una varita mágica secreta que los deja anular las leyes económicas básicas. El Estado no es creador de riqueza, solo el destructor de la misma. La economía salvadoreña no va a crecer, ni la situación mejorar para las mayorías, con que el gobierno reparta bonos de $50 a algunas familias, y cree 26,000 empleos improductivos. Tampoco mas impuestos a los ricos o mas programas sociales nos van a sacar de este hoyo. La única manera de mejorar es producir cada vez mas y mas. La única manera es dejar que la inversión de la empresa privada cree cada vez mas prosperidad. La única manera es dejar que la empresa privada crezca y prospere. La única manera de lograr un futuro mas prospero que el actual es rechazar, de una vez por todas, al Estado como promotor y creador de riqueza, y empezar a creer en la libertad económica y en el poder incomparable del libre mercado.